Hola a todos, mi nombre es Manuel Martín Fernández, Manu o Manute y para las redes Manutebass. Soy Extremeño y la pesca entro en mi vida cuando tenía siete años y llegó para no marcharse. Soy un auténtico enfermo de todo lo que la rodea, tanto a ella como a su protagonista, el pez. Estudié ciencias ambientales y desde siempre he sido un enamorado del campo, las plantas y los animales. Hace años que también le doy mucha importancia a la fotografía, no solo de peces y pesca, sino de todo lo que rodea al medio natural así como de los bichos que pueda, en especial las aves.
El bass es mi especie y siempre seré pescador de bass. Pero allí donde esté pescaré, por eso he probado todo lo que tengo a tiro y aun me queda mucho por probar. En los últimos años, la pesca a mosca cada vez me tiene más atrapado, procuro viajar por el mundo y hago todo lo que puedo hacer. Desde las cañas con las que pesco a las moscas y, aunque puedo pescar carpas, barbos o lucios, es la trucha la que ocupa la mayor parte de mi tiempo, en especial una forma un tanto extraña que solo algunos locos seguimos, la pesca a ninfa vista, con ninfa y a pez visto, una pesca ninja.
En cuanto al bass, pues es la especie con la que descubrí este deporte y a la que me hubiese gustado dedicar la vida entera y vivir de él. Tengo la suerte o lo que sea, de tener un barco. Equipado con todo lo que he podido, un sueño que te cambia por completo la forma de afrontar las jornadas de pesca y que hacen de la pesca del bass lo que es. La pesca como deporte por excelencia, el pez que ha sido introducido en más masas de agua en el mundo y el que mueve más millones de dólares y por supuesto, el que tiene el mayor número de locos detrás de él.
Por suerte también, o por lo que sea, he podido trabajar en mis grandes pasiones, el medio ambiente y la pesca. Tuve mi propia tienda y ahora trabajo en Decathlon, pudiendo hacer de mi pasión, mi trabajo y estando a diario conectado con este mundo de una forma muy estrecha. Normalmente me encontrarás pescando en el embalse de Alcántara, con mi barco rojo, pero podría estar con él en Orellana, o en Salamanca, o en Soria con las truchas. O quizá en Eslovenia o Francia, con las truchas también. Te recomiendo viajar para pescar, se aprende mucho y se conoce un país de verdad, desde el mundo rural, me encanta hacer turismo, pero este turismo, por supuesto, me gusta mucho más.